La Autoridad de Seguridad Nuclear Francesa (ASN) advirtió que el recinto de seguridad del reactor "ya no es hermético". Una fisura en la cámara de concreto que protege el reactor nuclear podría producir una fuga masiva de radiación
Una réplica del terremoto en la zona en la que se encuentra el reactor reavivó los temores. El Gobierno admitió por primera vez que la radioactividad ya "es peligrosa para la salud". Recomendó, por eso, evacuar a las personas que están en un radio de 30 kilómetros, a las que ya habían pedido encerrarse en sus viviendas.
Desde el viernes, la central de Fukushima 1, situada a sólo 250 kilómetros de Tokio, la megalópolis más importante del mundo con 35 millones de habitantes, suma nuevos accidentes. Tras el sismo de magnitud 9.0, los sistemas de enfriamiento fallaron en tres de los seis reactores de la central construida en los años 70 con tecnología francesa, a lo que se sumó una explosión de hidrógeno que provocó el incendio en el reactor 4.
Las condiciones en la planta atómica dañada se deterioraban ante la posibilidad de que pudiera estar hirviendo el agua de una piscina de desechos de combustible atómico de un reactor, dijo un funcionario de seguridad atómica de Japón.
Hidehiko Nishiyama, ministro de Economía que supervisa la seguridad nuclear dijo el martes a los periodistas que "no podemos negar la posibilidad de que haya agua hirviendo" en la piscina.
Nishiyama trató de evitar hacer declaraciones sobre los posibles riesgos ante la creciente temperatura provocada por la falla de los sistemas necesarios para mantener frías las varillas de combustible usado. Indicó que el operador de la planta estudia la situación a fin de resolver el problema.
Si el agua hierve, se podría evaporar, exponiendo las varillas. Las varillas de combustible están cubiertas de contenedores de seguridad cuyo propósito es impedir que absorbieran reacciones nucleares, dijeron los funcionarios, minimizando el riesgo de que pudiera suceder.
Pero admitieron que podría haber daño en los contenedores. Asimismo, confirmaron que las paredes del edificio donde está la piscina de desechos estaban dañadas.
Los estallidos registrados hasta ahora se deben a las intervenciones de emergencia llevadas a cabo para reparar los sistemas de enfriamiento de los reactores 1, 2 y 3, dañados por el tsunami. Pero la explosión del reactor 2 no afectó el edificio de contención, contrariamente a lo ocurrido con las explosiones de los reactores 1 y 3, el sábado y el lunes, respectivamente.
El gobierno japonés excluyó la "posibilidad de un Chernobyl", en referencia al accidente, el peor de la historia nuclear civil, que se produjo en la central ucraniana en 1986. En sintonía, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yuyika Amano, juzgó muy improbable que la situación degenere en una catástrofe como esa. No obstante, el primer ministro Naoto Kan declaró que "el nivel de radiación ha aumentado en forma considerable", tras los nuevos estallidos. Y el Gobierno informó a la OIEA que el complejo nuclear estaba emitiendo radiactividad "directamente" a la atmósfera.
A su vez, las autoridades detectaron una leve alza de temperatura en los reactores 5 y 6 de Fukushima 1, los únicos que hasta ahora no experimentaron explosiones.
Kan ordenó el fin de semana la evacuación de los habitantes en un radio de 20 kilómetros en torno a Fukushima. Este martes, tras los nuevos accidentes, pidió que las personas ubicadas entre los 20 y 30 kilómetros se encierren en sus casas y se protejan.
La empresa que opera Fukushima 1, Tokyo Electric Power (Tepco), teme una fuga radioactiva por una posible fusión del núcleo y pidió ayuda al Ejército de los Estados Unidos. Ante la gravedad de la situación, Japón también pidió la colaboración de la OIEA y de la Casa Blanca. Por su parte, la Comisión Europea llamó a una reunión extraordinaria de la AIEA la semana próxima en Viena.
El vocero del gobierno japonés declaró que el nivel de radiactividad medido en el sitio de la central de Fukushima es peligroso para la salud, porque el hidrógeno que ha escapado a la atmósfera estaba cargado de sustancias radioactivas. "Pero es necesario recordar que el combustible nuclear mismo no es lo que está ardiendo", aclaró. Y agregó: "Vamos a hacer lo mejor que podamos para controlar cuanto antes el incendio (en el reactor 4)", agregó.
El nivel de radiactividad en torno a los reactores era de 30 a 400 millisieverts. Las observaciones médicas comprueban un aumento de casos de cáncer a partir de dosis de 100 millisieverts.
A su vez, un nivel de radioactividad superior al normal fue detectado en Tokio, según anunció la municipalidad, que precisó que, no obstante, era demasiado débil para afectar la salud humana. Lo mismo sucedió en la prefectura de Ibaraki, situada entre las de Fukushima, en donde se encuentra una central nuclear accidentada, y la de Tokio. Además, según la agencia Kyodo, la radiación fue hasta 33 veces superior al límite legal en Utsunomiya, capital de la provincia de Tochigi, y también se midió nueve veces por encima de los normal en Kanagawa, al sur de la ciudad.
Naciones Unidas anunció que 590 mil personas fueron evacuadas de la zona del desastre, incluidas 210 mil que viven cerca de las plantas nucleares de Fukushima.
La crisis de Japón dio impulso a las críticas contra la energía nuclear. En Alemania, unas 100 mil personas participaron el lunes en protestas contra la energía atómica a lo largo de todo el país.
Además, el temor a un desastre nuclear provocó pánico en los mercados, con ventas masivas de acciones que llegaron a provocar una caída del 10,55% en la Bolsa de Tokio al cierre. La baja había llegado al 14% ,luego que Kan declara que la situación en Fukushima 1 era grave.
Desde el viernes, la central de Fukushima 1, situada a sólo 250 kilómetros de Tokio, la megalópolis más importante del mundo con 35 millones de habitantes, suma nuevos accidentes. Tras el sismo de magnitud 9.0, los sistemas de enfriamiento fallaron en tres de los seis reactores de la central construida en los años 70 con tecnología francesa, a lo que se sumó una explosión de hidrógeno que provocó el incendio en el reactor 4.
Las condiciones en la planta atómica dañada se deterioraban ante la posibilidad de que pudiera estar hirviendo el agua de una piscina de desechos de combustible atómico de un reactor, dijo un funcionario de seguridad atómica de Japón.
Hidehiko Nishiyama, ministro de Economía que supervisa la seguridad nuclear dijo el martes a los periodistas que "no podemos negar la posibilidad de que haya agua hirviendo" en la piscina.
Nishiyama trató de evitar hacer declaraciones sobre los posibles riesgos ante la creciente temperatura provocada por la falla de los sistemas necesarios para mantener frías las varillas de combustible usado. Indicó que el operador de la planta estudia la situación a fin de resolver el problema.
Si el agua hierve, se podría evaporar, exponiendo las varillas. Las varillas de combustible están cubiertas de contenedores de seguridad cuyo propósito es impedir que absorbieran reacciones nucleares, dijeron los funcionarios, minimizando el riesgo de que pudiera suceder.
Pero admitieron que podría haber daño en los contenedores. Asimismo, confirmaron que las paredes del edificio donde está la piscina de desechos estaban dañadas.
Los estallidos registrados hasta ahora se deben a las intervenciones de emergencia llevadas a cabo para reparar los sistemas de enfriamiento de los reactores 1, 2 y 3, dañados por el tsunami. Pero la explosión del reactor 2 no afectó el edificio de contención, contrariamente a lo ocurrido con las explosiones de los reactores 1 y 3, el sábado y el lunes, respectivamente.
El gobierno japonés excluyó la "posibilidad de un Chernobyl", en referencia al accidente, el peor de la historia nuclear civil, que se produjo en la central ucraniana en 1986. En sintonía, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yuyika Amano, juzgó muy improbable que la situación degenere en una catástrofe como esa. No obstante, el primer ministro Naoto Kan declaró que "el nivel de radiación ha aumentado en forma considerable", tras los nuevos estallidos. Y el Gobierno informó a la OIEA que el complejo nuclear estaba emitiendo radiactividad "directamente" a la atmósfera.
A su vez, las autoridades detectaron una leve alza de temperatura en los reactores 5 y 6 de Fukushima 1, los únicos que hasta ahora no experimentaron explosiones.
Kan ordenó el fin de semana la evacuación de los habitantes en un radio de 20 kilómetros en torno a Fukushima. Este martes, tras los nuevos accidentes, pidió que las personas ubicadas entre los 20 y 30 kilómetros se encierren en sus casas y se protejan.
La empresa que opera Fukushima 1, Tokyo Electric Power (Tepco), teme una fuga radioactiva por una posible fusión del núcleo y pidió ayuda al Ejército de los Estados Unidos. Ante la gravedad de la situación, Japón también pidió la colaboración de la OIEA y de la Casa Blanca. Por su parte, la Comisión Europea llamó a una reunión extraordinaria de la AIEA la semana próxima en Viena.
El vocero del gobierno japonés declaró que el nivel de radiactividad medido en el sitio de la central de Fukushima es peligroso para la salud, porque el hidrógeno que ha escapado a la atmósfera estaba cargado de sustancias radioactivas. "Pero es necesario recordar que el combustible nuclear mismo no es lo que está ardiendo", aclaró. Y agregó: "Vamos a hacer lo mejor que podamos para controlar cuanto antes el incendio (en el reactor 4)", agregó.
El nivel de radiactividad en torno a los reactores era de 30 a 400 millisieverts. Las observaciones médicas comprueban un aumento de casos de cáncer a partir de dosis de 100 millisieverts.
A su vez, un nivel de radioactividad superior al normal fue detectado en Tokio, según anunció la municipalidad, que precisó que, no obstante, era demasiado débil para afectar la salud humana. Lo mismo sucedió en la prefectura de Ibaraki, situada entre las de Fukushima, en donde se encuentra una central nuclear accidentada, y la de Tokio. Además, según la agencia Kyodo, la radiación fue hasta 33 veces superior al límite legal en Utsunomiya, capital de la provincia de Tochigi, y también se midió nueve veces por encima de los normal en Kanagawa, al sur de la ciudad.
Naciones Unidas anunció que 590 mil personas fueron evacuadas de la zona del desastre, incluidas 210 mil que viven cerca de las plantas nucleares de Fukushima.
La crisis de Japón dio impulso a las críticas contra la energía nuclear. En Alemania, unas 100 mil personas participaron el lunes en protestas contra la energía atómica a lo largo de todo el país.
Además, el temor a un desastre nuclear provocó pánico en los mercados, con ventas masivas de acciones que llegaron a provocar una caída del 10,55% en la Bolsa de Tokio al cierre. La baja había llegado al 14% ,luego que Kan declara que la situación en Fukushima 1 era grave.
Fuente: america.infobae.com
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