SANTIAGO DE CHILE - Las mujeres son capaces de hacer muchas cosas por amor, pero pocas terminan formalizadas por obligar la evacuación de más de 300 personas desde un avión a pocos minutos de despegar, luego de amenazar telefónicamente con que había una bomba en la aeronave.
"Estoy arrepentida, pero lo hice por amor", dijo el lunes Grace Guajardo, luego de ser formalizada por Falsa Alarma de Emergencia en la Fiscalía Occidente, por lo que arriesga un mínimo de 61 días de cárcel.
Quedó en libertad, pero debe acudir cada 15 días a firmar un libro especial a los tribunales.
Su amado, Rodrigo Gómez, ya se había embarcado el domingo en un vuelo Iberia con destino a Madrid, donde se embarcaría por varios meses para trabajar en un crucero.
Desesperada, Grace llamó desde su celular al aeropuerto para avisar que el padre de su pareja había enfermado grave. Como no le hicieron caso, se contactó nuevamente para alertar de una bomba en el aparato de Iberia.
La Dirección General de Aeronáutica Civil evacuó de inmediato el avión, mientras la policía con perros especializados busco sin éxito una bomba en la aeronave y en las valijas de los 312 pasajeros.
La Policía de Investigaciones rastreó las llamadas y dio con la mujer el mismo domingo.
Grace logró que Rodrigo se quedará en Chile, pero a costa de que los otros 311 ocupantes del avión perdieran su vuelo, el que recién concretaron el lunes.
"Sí, estoy arrepentida de lo que hice, no fue la mejor forma, pero por lo menos está aquí", dijo la mujer a la salida de la fiscalía.
"No puedo estar molesto, tengo que apoyarla. Lo que ella necesita es amor nada más", agregó su novio, mientras ella le volvió a pedir que "no se embarque más".
Luego, ambos se dieron un beso delante de la prensa.
Durante la audiencia se supo que Grace y Rodrigo viven hace ocho años juntos y tienen tres hijos, dos de ellos en común. Rodrigo viaja bastante porque es mesero en un crucero, y esta vez retomaba su trabajo luego de permanecer durante un año y medio en Santiago.
"Estoy arrepentida, pero lo hice por amor", dijo el lunes Grace Guajardo, luego de ser formalizada por Falsa Alarma de Emergencia en la Fiscalía Occidente, por lo que arriesga un mínimo de 61 días de cárcel.
Quedó en libertad, pero debe acudir cada 15 días a firmar un libro especial a los tribunales.
Su amado, Rodrigo Gómez, ya se había embarcado el domingo en un vuelo Iberia con destino a Madrid, donde se embarcaría por varios meses para trabajar en un crucero.
Desesperada, Grace llamó desde su celular al aeropuerto para avisar que el padre de su pareja había enfermado grave. Como no le hicieron caso, se contactó nuevamente para alertar de una bomba en el aparato de Iberia.
La Dirección General de Aeronáutica Civil evacuó de inmediato el avión, mientras la policía con perros especializados busco sin éxito una bomba en la aeronave y en las valijas de los 312 pasajeros.
La Policía de Investigaciones rastreó las llamadas y dio con la mujer el mismo domingo.
Grace logró que Rodrigo se quedará en Chile, pero a costa de que los otros 311 ocupantes del avión perdieran su vuelo, el que recién concretaron el lunes.
"Sí, estoy arrepentida de lo que hice, no fue la mejor forma, pero por lo menos está aquí", dijo la mujer a la salida de la fiscalía.
"No puedo estar molesto, tengo que apoyarla. Lo que ella necesita es amor nada más", agregó su novio, mientras ella le volvió a pedir que "no se embarque más".
Luego, ambos se dieron un beso delante de la prensa.
Durante la audiencia se supo que Grace y Rodrigo viven hace ocho años juntos y tienen tres hijos, dos de ellos en común. Rodrigo viaja bastante porque es mesero en un crucero, y esta vez retomaba su trabajo luego de permanecer durante un año y medio en Santiago.
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