El mayor terremoto en sacudir a Japón en 140 años afectó esta mañana a la costa nororiental del país, desatando un tsunami de 10 metros que arrasó todo lo que encontró a su paso, incluyendo casas, autos, edificios incendiados y embarcaciones, y que hasta el momento causó al menos 44 muertos y decenas de heridos.
El terremoto, de 8,9 grados en la escala de Richter, causó decenas de incendios y un muro de agua a lo largo de la costa, llevando a emitir alertas para que la gente se alejara hacia zonas altas. Al menos cuatro personas murieron en la localidad de Fukushima, en el norte de Tokio, según la cadena pública NHK. En el lugar, cuatro millones de casas estaban sin electricidad.
Imágenes de televisión mostraron un enorme muro de agua arrastrando escombros e incluso incendios en una zona agrícola costera cerca de la ciudad de Sendai, con una población de un millón de personas.
La cadena NHK mostró llamas y humo negro saliendo desde un edificio en Odaiba, un suburbio de Tokio, y el tránsito de trenes bala hacia el norte del país fue suspendido. Asimismo, en la capital se detuvieron los servicios de metro y trenes suburbanos y se evacuó a los viajeros del aeropuerto de Narita.
El dramático relato de los testigos. "El edificio se sacudió durante lo que pareció ser mucho tiempo y muchas personas en la redacción cogieron sus cascos y se metieron debajo de sus escritorios", dijo la corresponsal de Reuters en Tokio, Linda Sieg. "Este fue probablemente el peor (sismo) que he sentido desde que llegué a Japón hace más de 20 años", agregó.
Los pasajeros de una línea de metro en Tokio gritaban y se tomaban de la mano unos con otros. Las sacudidas eran tan fuertes que era difícil mantenerse en pie, relató el periodista de Reuters, Mariko Katsumura.
Asagi Machida, de 27 años, un diseñador web de Tokio, salió de una cafetería cuando comenzó el terremoto. "Las imágenes del terremoto de Nueva Zelanda todavía están frescas en mi cabeza así que estaba realmente asustado. No podía creer que estuviera ocurriendo un terremoto tan grande en Tokio", expresó.
Sin fugas radiactivas. Al menos 11 reactores nucleares paralizaron su actividad en Japón tras el terremoto , aunque el gobierno aseguró que no se han producido fugas radiactivas.
Pese a asegurar que no hay constancia de "materiales radiactivos fuera de las instalaciones", Japón ha declarado el estado de emergencia de energía atómica, tal y como establece la legislación nipona. "Partes de las centrales nucleares se apagaron automáticamente tras el terremoto", relató en rueda de prensa el primer ministro nipón, Naoto Kan.
Un incendio próximo a la turbina del centro de generación de electricidad de Onawaga condujo a extremar las precauciones en ese lugar, pero según la operadora de la planta, Tohoku, el fuego está controlado, no se ha producido ningún escape y no existe riesgo alguno. "La central está parada", insistió Tohoku, que gestiona esta planta situada en la zona más afectada por el sismo.
Según la agencia local Kyodo, todas las plantas ubicadas en la zona costera más afectada por el sismo anunciaron que no registraron ninguna anomalía a causa del terremoto. /lanacion.com
Fuente: contexto.com.ar
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