Tropas norteamericanas y de la Unión Europea preparan un bombardeo sobre objetivos militares al servicio del actual mandatario. Las horas de Khadafi parecen contadas
La resolución de la ONU que autoriza los ataques para frenar la ofensiva de Khadafi inició la cuenta atrás para que se materialice una operación militar de castigo en el país.Según el organismo, la situación sobre el terreno, con los rebeldes acorralados en Bengasi, requiere de una respuesta rápida de la comunidad internacional.
Estados Unidos, que cuenta con la supremacía militar en el Mediterráneo, junto a Reino Unido y Francia, precursores de la resolución que contempla el uso de la fuerza, apuran las horas previas en la búsqueda de apoyos entre el mayor número posible de países, con especial atención en los vecinos árabes de Libia. El ataque se prevé inminente, a juzgar por las declaraciones del portavoz del Gobierno francés, François Baroin, que ha asegurado que "se producirá rápidamente", posiblemente "en cuestión de horas".
El ataque cuenta también con el apoyo de España (quien aportará aviones) y de Italia, quién cedió sus bases para que sean utilizadas como punto estratégico de un ataque occidental en tierras de Khadafi. De hecho la inminencia de un conflicto bélico es tal que el presidente de Estados Unidos suspendió su aparición pública durante su gira por Brasil.
Sin embargo, en los últimos minutos, Muammar Khadafi anunció que pretende un “alto al fuego” entre su ejército y las tropas rebeldes que pretenden poner fin a su régimen. Al mismo tiempo liberó a cuatro periodistas norteamericanos que mantenía cautivo, como “gesto de
buena voluntad”.
Estas declaraciones contrastan con las anunciadas anteriormente cuando prometió “un infierno” para todos los países que ataquen Libia. Aunque
saber si esto alcanza para evitar la inminente guerra es todavía un misterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario