La preparatoria Fennville, cerca a Michigan en los Estados Unidos, marchaba invicta y jugaba uno de sus partidos más duros ante Bridgman. Con el juego en tiempo extra e igualado a 55 puntos a falta de escasos segundos, el balón fue a las manos de su estrella.
Wes Leonard dribló, levantó la cabeza y anotó. Fennville ganó y seguiá invicto, Leonard recibia los abrazos de todos, pero depronto se demoronó en plena celebración.
Los paramédicos le asistieron de inmediato en plena cancha, pero era demasiado tarde. El chico de 16 años yacía muerto debido a un infarto fulminante por un corazón agrandado.
Los estudiantes, entrenadores y compañeros de Leonard estaban devastados en el coliseo. Más tarde en rueda de prensa, su entrenador se desmoronó y sus compañeros le acompañaron en un llanto desgarrador.
La preparatoria Hope, próximo rival de Fennville en los Playoffs escolares, tuvo un gesto admirable y aceptó jugar en un campo neutral, cercano a Fennville con capacidad para más de 3.500 personas, permitiendo la asistencia másiva al juego que se efectuará en honor a Leonard.
Los padres del adolescente fallecido acordaron con las directivas de la escuela que el equipo debía seguir jugando, pues eso es lo que Wes hubiera querido.
Fuente: solitariogeorge
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